Reflexión febril de la Navidad

Ya llega la Navidad, ¡YUHUUUUUUUU! Me encantan estas fechas tan "entrañables" donde por obligación debes llevarte bien con el prójimo…y con la familia, esa que casi nunca ves y el resto del año te importa una mierda como les va.

Pero es Navidad y solo por eso hay que poner la mejor sonrisa que tengamos, tragarnos el orgullo y hacer el gilipollas. Pues uno está ya harto de todo eso y de toda la hipocresía que rodea al mundo en estas jodidas fechas.

Nos inculcan que durante estos días todos debemos ser buenas personas y perdonarnos por nuestros fallos y cagadas durante el último y largo año. Un año que personalmente para mí, he podido sentir tocar el cielo y luego me empujaron hacía un infierno difícil de salir…pero no voy a ser un hipócrita, llamarme como queráis, pero no pienso perdonar…prefiero olvidarlo y aprender ello.

Todo es paz y armonía en el mundo por que a unos “iluminados” nos hicieron creer que un presunto “Salvador” nació por estas fechas pero hace ya más de dos mil años y nos dictan las reglas de un libro lleno de historias. Solo es un libro de cuentos lleno de personajes de ficción que solo sirve para escudar la maldad y el egoísmo del ser humano.

Se que por lo escrito anteriormente, en otra época hubiera ido directamente a la hoguera...pero como dice un gran sabio, -"yo por joder, solo soy ateo en Navidad y tal vez en Semana Santa, el resto del año me la trae floja"-.


Lástima que Papa Noel actual no sea como el de Futurama, Robot Santa –“Habéis sido todos muy malos…debéis morir"-…más de uno/a no llegaría este año a comerse las uvas ¡Jou Jou!

De todas formas ¡Feliz Navidad!...pronto se acabarán y podré respirar paz de nuevo...