El sentido de la vida

Durante siglos, milenios y kilómetros el hombre y a veces la mujer, aunque ellas se suele hacer muchas más preguntas sin sentido que el hombre. Bueno, a lo que íbamos, el ser humano, ¿mejor?, pues eso, ha intentado dar alguna lúcida y ebria respuesta a está misteriosa que no desconocida pregunta; ¿Cuál es el sentido de la vida?, a ver, ¿cuál?, ¿alguien lo sabe?, ¿¡QUIEN!?, ¡POR DIOS!!!!...que hable ahora o calle para siempre.

Algunos que van por la vida de famosos e intelectuales, no estamos hablando de Ramoncin, que de intelectual tiene poco, han dado como respuesta tras millones de años que el sentido de la vida es 42*, pero tal vez por alguna causa ajena al alcohol nunca conoció la pregunta. ¡Joder, millones años tirados a la basura!, ¡y todo se solventa con el alcohol!, así va la raza humana, directo a la destrucción.

De todas formas es bueno recordar que el alcohol siempre ha sido la base fundamental en el proceso adaptación y de supervivencia de la existencia del ser humano, sobre todo frente a la mujer, bueno, es la principal y casi única causa de que el hombre inventará tal manjar.

Entonces llegamos a la misma conclusión de siempre, el alcohol no es la solución si no la respuesta a nuestras dudas e inquietudes, reflexión que explicaremos más adelante si aun estamos serenos para ello.


*(Guía del autoestopista galáctico)

Mucha gente en el pasado ha intentado dar respuesta a este enigma, incluso algún desconocido llamado Platón. Este intelectual de la África colonial nos hablo del saber y demás cavilaciones sin sentido, y encima el pavo no llego a encontrarlo, no lo buscaría bien, un tío sobrevalorado.

Con todo lo dicho y no dicho, nosotros no vamos a ser menos, si Platón no llego a descubrirlo que puede hacer pensar que nosotros si, píenselo… ¡que lo piense!, ¡coñe! ¿Qué nosotros somos capaces de encontrarlo?, si lo hubiéramos o hubiésemos hallado tal respuesta, y ¿encima de explicarlo aquí sin cobrar? Millones les sacaría yo a los de Telecinco.

La respuesta, como es obvio es negativa “no”. Desde “la historia no nos enseñará nada” intentaremos dar respuesta a esta pregunta milenaria que nos tiene en un sin vivir viviendo, y tal desconocimiento, conocido, que tiene al hombre moderno actual de este siglo XV que acabamos de empezar, en una de sus mayores desequilibrios emocionales, tal vez por alguna mujer, y esto es seguro. En parte y entero, son las culpables de darme a la bebida...y las drogas pero de esto último no me acuerdo...pero ni siquiera se de que debo acordarme.

Pero volvamos a nuestro tema, y esto me hace preguntarme, y me pregunto a mi mismo, ¿que es mejor?, ¿vivir en la incertidumbre del no saber? o ¿saber la respuesta y morir por la fatídica respuesta?, ¿cual es el significado del final de "Lost"?, ¿alguien lo sabe?, ¿eh?

Después de perder la cabeza con tantas gillipolleces, por una mujer, y siguiendo con nuestro tema, eso si, dentro de está misma pregunta, la del sentido de la vida, me pregunto a mi mismo, si yo cuando bebo, algo que no suelo hacer si no es por el bien de la ciencia y la física acuática, pierdo el sentido, ¿también pierdo la vida?, o ¿es que estoy en contacto con Dios? y ese Dios, ¿noserá una mujer? ¿Alanis Morrissette, tal vez?

Pues no, el problema es que ya sabes la respuesta a la anterior pregunta, y es que la tía te ha dicho que no, ¿a que sí? Y para ello no encontramos otra alternativa. Puede que haya otras pero son más complicadas de explicar, que no sea emborracharnos hasta perder el sentido y olvidar a sí lo patética que es nuestra vida. Pero debes recordar que si la mujer fue la que te arrastro a la bebida, deberías darle al menos las gracias, y yo desde aquí te digo "GRACIAS"

Ensamblando todos los correspondientes hilos, y los que no son, llegamos a la única forma de dar una respuesta definitiva a cual es el sentido de la vida, que no es otro que el alcohol. El problema se deriva que al estar con una cogorza grande no te acuerdas de la respuesta, pero ten la seguridad que la has hallado, pero por tus problemas de alcoholismo, no la recuerdas. Así que la próxima vez que hables con un borracho escúchale, siempre que no estés tú como él, entonces podemos encontrar un problema existencial de cojones que podría suponer el fin del mundo…

Ya que nuestra inoperancia sobre este tema es más que evidente, ya se sabe, la verdad absoluta no existe y esto es absolutamente cierto. Así cada cual le de su sentido propio a su vida, el nuestro se basa en darle al alcohol y sus complementos, intentando pasarlo lo mejor posible.

Yo no voy a ser quien discuta las juiciosas palabras que algún día un venerable sabio anónimo me dijo hace ya mucho tiempo entre copa y copa: “Recuerda mi pequeño padawan, si el beber mata mucho a las neuronas, las neuronas que primero mueren son las más débiles. Si mueren las más débiles solo sobrevivirán las más fuertes e inteligentes, ¿no?, en conclusión, mientras más bebo alcohol más inteligente me hago”. Nunca unas palabras fueron tan sabías.