El otro día tuve una revelación, tal vez fue por el alcohol consumido, pero la última noche ella entró en el bar del brazo de otro. Dos metros mide, y aunque deteste tener que elegir, mis débiles opciones disminuyen con mucha rapidez con cada trago.
No creo que ella se este echando un farol, pero él se que no me inspira ninguna confianza y mucho menos miedo. Podría perder el tiempo enfrentándome a él, pero estaba demasiado borracho para importarme, furioso para saberlo pero lo único que debo hacer es mirar atrás y ya para siempre olvidar a esa persona que tanto me decepciono.
No se lo que dije, si dije algo. No se si provoque o me provocaron, pero si se que yo no fui el malo de aquella historia. Pero de esa última noche lo único que recuerdo fue su puño en mi ojo y la sangre por mi rostro.
Se que debo dejar esta vida, el médico me lo dice cada vez que le visito -"Vas a terminar mal, si sigues así morirás pronto"-. Tal vez ya no me importe terminar asi.
Pero de nuevo tras esa noche, desperté vestido otra vez sin saber donde, en medio de la calle bajo la lluvia con las sombras bailando alrededor de mí.
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