Rey del Dolor

jueves, 6 de enero de 2011

El libro de mi vida


Se que aun me quedan algunas historias más que contar. Tal vez escriba la mía y todo lo que me ha rodeado en esta vida y meterlo todo en un pequeño libro donde habría muchos capítulos.

Será un libro donde escriba todo aquello que me hizo humano. Contaré todos esos fracasos que me hizo ser más fuerte y todas las caídas que me hizo madurar…pero tal vez sea un libro que tengan miedo a escribir.

Será el libro de mi vida, será el libro de mis días. Será como una pequeña fruta cortada en rodajas muy finas con un cuchillo muy afilado. Cada rodaja será una parte de mí, cada rodaja se convertirá en una breve historia de mi vida.

Podrás leerlo como un gran rompecabezas que solo al final tendrá sentido. Será un largo laberinto de luz y oscuridad donde ni siquiera yo pueda salir de él.

Habrá capítulos para las promesas no cumplidas y las que cumplí. Escribiré palabras agrias que nunca debí decir, palabras tristes que nunca debí escuchar. Habrá palabras que debieron ocultarse cuando debí llorar por ello. Habrá nombres que no se deben obviar y otros que se deben borrar.

Habrá otro capítulo donde escribiré los más oscuros secretos y no solo los míos. Palabras que confesar, sentimientos que liberar y actos que perdonar. Habrá palabras para reír , otras para sentir pero sobre todo para soñar.

Habrá algún capítulo sobre la pérdida y algún fantasma que nunca podrá morir. Capítulos escritos sobre tinta seca que hablarán del amor y el desamor. Habrá hueco para esas frases que algún día me dijeron pero que hacen de mí una prisión construida sobre las mentiras que un día me llegue a creer.

Habrá un capítulo sobre la familia y los amigos. Páginas de conflictos donde nadie gana y páginas donde la lealtad brilla sobre las demás cosas. Batallas que se pierden y manos de amigos que ayudan a levantarse para seguir luchando en esta guerra que no tiene fin.

Habrá cuentos de buena fortuna, pero solo serán cuentos. Dejaré para el final un capítulo para un Dios que no entiendo, y alguna promesa al Cielo y al Infierno que aun no consigo ver.

Todas las páginas estarán enumeradas pero no llegaré a ver a donde nos conducen. El final será todo un misterio que nadie pueda leer todavía.

Ahora veo como esas páginas arden en le fuego de mi chimenea, todavía me quedan días que vivir, cosas por las que sentir y mundos por los que soñar. Todavía en mi mano me quedan cosas que escribir.

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