Rey del Dolor

jueves, 18 de enero de 2007

La vida era fácil cuando era aburrida


Encerrado en mi pequeña habitación, tirado sobre la cama mirando hacía el techo blanco podría empezar a soñar con esos proyectos que me hagan salir de este trance ácido que me hace pensar cosas sin sentido, que caí cuando ya todo lo que me rodeaba se convirtió en la confusión que es ahora mi mundo.

Navego en la desmoralización y correr sin ningún sentido por todas las calles de la ciudad. Me gustaría que mi vida fuera simple, buscar lo que me sucede no es normal. Todo se me viene encima, tal vez pueda ser la crisis de los treinta y que alguna flecha alcanzo mi corazón.

Una respiración más, hay un extraño flujo que por mis venas va. Tal vez sea el alcohol que últimamente ingiero por las noches para poder olvidar todo lo que me rodea. Veo que mis defectos hasta los pies llegan, a veces desearía no haberme despertado por la mañana. Oigo esas voces que me confunden sobre mi mismo que me hace pensar, tal vez, lo que no es, la vida era fácil cuando era aburrida.

Necesito que mi vida sea correcta, me gustaría ver en mi existencia navegar hacia alguna grandeza que dicen que por algún lugar está pero yo no llego alcanzarla. Es un trance tras un mal sueño, debo mantener los pies en el suelo. Despertar no debía esta mañana, deseo una vida fácil bajo este mundo demasiado frágil.

Podría inventar muchas lóbregas palabras como estas por un posible romance no compartido. Siempre se puede hallar un efecto sin causa e imaginar que uno ya ha perdido y ni siquiera ha empezado a luchar por ello. Hay una llave que busco a tientas para abrir esa puerta en par en par. Necesito que mi vida sea pura y que nadie me oculte nada. Que sea tan clara y natural como el agua, pero por ello es preciso pelear aunque de nuevo me atraparía la muerte.

Caemos a un baile de ensueño, todos son cuentos baratos donde sus palabras carecen de dueño. Podría buscar otra luz brillante y ver algo inexpresable que me hace compartir mis pesadillas. Se que no hay nada invencible, pero tal vez es más fácil dejar ver como todo se desvanece sin que nada hagamos.

Podría ser yo alguien que nadie conoce y morir sin saber aun su nombre. Es otro efecto sin causa, es esa herida tan oculta que no llegamos a curarla. Si actuamos como pensamos, el mundo podría ser tan imperceptible. Todo se pierde con la lógica y aun creer todas las mentiras que son capaces de contarnos y nosotros iluso de creernos. Son problemas que nos rodean que inquietan mi vida sin saber que rumbo coger. No busco que mi vida sea tensa y tener que empuñar siempre un puñal por miedo a lo que me pueda caer.

Me gustaría ver mi existencia tenga algún sentido. Pero sigo tumbado en mi cama mirando al blanco techo sin sacar nada en claro. Se que el mundo nos cambia pero todo por desgracia cae en el olvido. No vale decir que no es posible por que sino pensaríamos que toda nuestra vida fue en vano. Podría buscar algo que no fuera simple y pensar que sería demasiado cruel. No necesito nada más en mi vida que compartir con alguien un mundo viaje que con tranquilidad. La vida era fácil cuando era aburrida.

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