El equipo de “la historia no nos enseñará nada” tras años de profundas y no menos planas investigaciones, llamado comúnmente “la borrachera de fin de semana con sus derivaciones semanales sobre la existencia de algún Dios y demás colegas de promoción”, seguimos sin darle una respuesta que satisfaga al sexo opuesto, pero esa respuesta no es sobre Dios. Tras estos pensamientos que apenas son recordados, se haya la conclusión que el mundo que nos rodea y nos ahoga está un poco loco, por no decir que bastante desequilibrado.
Tras navegar sin sentido y por ello naufragar por los siete mares revueltos de la existencia y no existente del ser humano, hemos hallado noticias curiosas con personajes aun más peculiares que nos hace creer que detrás de las paredes grises de está ficticia redacción los hay aun más trastornados que nosotros, que no es poco, y no se si eso es un alivio o es para que el mundo se eche a temblar.
Tras darle al tintorro y demás derivados del mismo para aclarar las ideas¿?, hemos encontrado unas cuantas noticias o algún estudio que nos dice que el hombre actual no está obsesionado con el fútbol, no habla siempre de sexo y prefiera a la morena (Diario Granada). De todo lo dicho, y bajo una intensa experiencia en el tema, no estamos de acuerdo en su mayoría de sus puntos. El hombre si está obsesionado y mucho, no solo con el fútbol sino también con el sexo, sobre todo con este último. Eso si, y a mi me pasa, yo prefiero a la morena, tanto en cerveza como en las mujeres, sobre todo a estas últimas. A veces me pregunto, por casualidades que puede llegar a tener la vida, de donde sacarán la información para semejantes estudios.
Otro estudio, de los que no sirven de mucho o de nada, nos comenta que los ejecutivos europeos dedican tres años y medio de su vida laboral a leer emails sin relevancia (20minutos), esos serán los europeos, por que los españoles suele ser la mitad de su vida laboral o más, por que aquí, y en petit comité y ahora que no nos oye nadie, el español está más tiempo abriendo y enviando emails inútiles que trabajando, incluso chateando en hora de oficina…así va el país, por que no dedicaran el dinero que se gastan en estos estúpidos estudios en mejores cosas y dejan de chivarse de lo que hacemos o no dejamos de hacer en la oficina…¡desgraciados!
Pero no todo son estudios estúpidos que no sirven de nada, también nos hemos encontrado con personajes de los más peculiares con sus historias aun más estrambóticas, como esta noticia de EEUU que nos dice que un soldado norteamericano tendrá como jefa de pelotón a su suegra (AP), ¡DIOS!, ni en tus peores pesadillas te podría pasar esto…pobre…, ¿se imagina el día que tiene bronca con la mujer y está se lo comenta a su madre?, yo no me lo quiero imaginar…me da mucho miedo, este hombre se merece el cielo más que ninguno. La próxima vez que brinde con cerveza y con la morena al lado lo haré a su salud y para que Dios se apiade de su alma.
Pero hay gente para todo, como esta noticia surgida en Alemania que nos cuenta que una madre se alarma por la falta de valores de su hija de 68 años (EiTB24). Y si, 68 años. Indagando en esta noticia, hemos descubierto que dicha madre esta muy preocupada por la vida social que lleva su hija últimamente, además, no aprueba que su hija mantenga una relación sentimental fuera del matrimonio. Además de esto, incluso había sido capaz de llamar a los de asuntos sociales para que parasen los pies a su querida hijita que podría tener un embarazo no deseado, ya que hay mucho desaprensivo suelto por el mundo y más a esas edades tan precoces. Los de asuntos sociales fliparían al ver tal surrealista escena, ¿Qué hacer?, ¿reír o llorar? ¿Meter a la vieja en un asilo?
Hay gente para todo, sino que se lo digan a este irlandés, un hombre roba un urinario en un bar y se lo lleva en una mochila (Yahoo! España). ¡Hombre!, en un bar hay mejores cosas para llevarse, no se, así a bote pronto, que yo me haya llevado alguna vez, pues alguna jarra de litro, de medio, algún vaso de mini, vasitos de chupitos, cubiertos, alguna ensaladera…las mochilas dan mucho juego, yo conozco alguno que gracias a ello tiene el ajuar preparado para cuando se case.
Supongo que nuestro simpático amigo irlandés, cuyo mote en su país es Pocholo, por tanto, y no solo por irlandés, es un borracho de los de verdad. Suponemos que sustraería dicho urinario para ponerlo en su casa, que últimamente los urinarios se han puesto por las nubes y pagar uno nuevo y más la obra de mano, ¡buff!, ya el presupuesto se sube un huevo, y es que los albañiles te cobran ya hasta por respirar.
Otra cosa que hemos descubierto que una buena campaña de publicidad o una ingeniosa promoción puede hacer subir las ventas de muchos productos si llevan de regalo otro, como este en Francia, agotada la tirada de una revista francesa que regala un vibrador (Colpisa). ¡Viciosas!, sois todas unas viciosas. ¡Ay!, como locas corriendo al kiosco a comprar la revista, seguro que alguna compro dos ejemplares, por si acaso, y no me vale que digan que es por su contenido, el de la revista digo, por que ya no cuela. ¡Más que viciosas!
El mundo esta lleno de noticias que nos hace sacar una sonrisa, tal vez forzada, como esta que nos dice que en California advierte del peligro de chocar con pelícanos ebrios (AFP). Se imaginan conduciendo por la carretera y ver a un bicho de esos, que pequeños no son, borrachos por la carretera, pero si les para la Guardia Civil, por que en California habrá Guardia Civil, ¿no?, entonces ¿les quitaran los puntos al carné de vuelo? Pero la pregunta es ¿Cómo coño se emborracha un pelícano?, ¿hacen eses cuando vuelan?, ¿lo sabe Schwarzenegger?, o ¿él también se emborracha con ellos?, ¿lo cubre el seguro?, ¿el mío o el del jodido pájaro?
Para terminar, una que nos viene de Noruega, el agua se convierte en cerveza para sorpresa de una mujer noruega(AP). “¡Aleluya!, ¡mis plegarias se han hecho oír!”, es lo primero que dijo el marido al ver que en le grifo de su casa salía cerveza. El paraíso de todo hombre urbanita de los pueblos interiores del sur de Noruega y del resto del mundo. La pena fue que era un error de los albañiles que trabajan en el bar que tenía debajo de su casa en las obras de instalación de las nuevas tuberías y de un urinario nuevo ya que el anterior fue sustraido por un presunto irlandés borracho, lo de borracho es seguro. Una gran pena, pero muy grande. Desde aquí le damos el pésame, por lo de la cerveza, ¡no somos nadie!
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