Rey del Dolor

miércoles, 15 de agosto de 2007

Homer Simpson, el gran pensador de nuestra era


Homer Jay Simpson, americano y padre de familia, fue hace un par de años elegido por la revista masculina Men´s Health por "su encanto poco protocolar, su sabiduría basada en el sentido común del hombre de la calles, junto a su vocación familiar" como uno de los filósofos de los últimos 10 años…casi nada para el body, pero ¿Quién es realmente Homer?, ¿un genio incomprendido? o ¿simplemente es reflejo de la decadencia del hombre en la actual sociedad?

Homer Simpson es un personaje panzudo, con pocas luces que odia a su “perfecto” y religioso vecino Flanders. Trabaja en el sector de seguridad de una central nuclear sin apenas conocimientos para ello, dentro de una compañía regida por el viejo e irascible señor Burns, poderoso donde los haya, que nunca se acuerda de su nombre. Además de todo esto, Homer tiene una forma de ser, que se podría denominar políticamente incorrecta, ¿o no? Un personaje que, para algunos, lo que menos tiene es inteligencia y lo que más le sobra es holgazanería y egoísmo, pero para sus incondicionales, como un servidor, es un hombre con una inteligencia sobrehumana que a veces no se llega o no se quiere entender y por eso se le puede considerar algo estúpido. También se puede considerar todo lo contrario, todo lo que suele decir tiene un mensaje, a lo mejor con un sentido políticamente no adecuado a la sociedad actual tan hipócrita como absurda incapaz de reírse de si misma, donde el ejemplo más claro lo vemos en los propios americanos, al considerarse ellos mismo como el jodido ombligo del mundo. Es la ironía que tiene la sutileza de una estampida de rinocerontes para criticar la sociedad norteamericana, así es, en definitiva, Homer Simpson. “¡Por fin un país donde no se tiene que ir a currar y uno puede pasarse toda la mañana bebiendo birra, viendo la tele y rascándose el culo!” o “No sé como puede existir un país peor que los USA

Dentro de los 20 años que lleva la serie en antena, Homer ha evolucionado mucho desde los principios de la serie. Además de coger mayor protagonismo en la serie, el propio Homer también ha cambiado ese carácter desde los primeros episodios. En las primeras temporadas no era tan torpón y ni siquiera tan estúpido como puede llegar a ser en las últimas temporadas, donde también ha ganado protagonismo sus múltiples golpes y fechorías junto a su hijo Bart…que para algunos es el propio diablo.

La filosofía de Homer es simple, no hay que rallarse y tomar drogas o incluso ser un deprimente mental para hallar algún sentido a la vida o a nuestra existencia como pasaba algunos filósofos de gran renombre. Homer es simple, capaz de describir a Dios como su personaje ficticio favorito, como renegar de la iglesia pero rezar al niño Jesús ante el mínimo problema.

Homer basa principalmente su vida en dos cosas, la televisión, "La solución a los problemas de la vida no se encuentra en el fondo de una botella. Está en la televisión", y la otra es la cerveza Duff “las cosas divertidas no acaban en -rium, acban en -aberna,-olera, mmmmmm, -erveza” o incluso ser tan profundo como para decir que “por el alcohol, causa y a la vez solución, de todos los problemas de la vida!!!!!” y en cierto modo…puede que tenga razón.

Habla de la vida sin machacarse la cabeza con retóricas ideas sobre la existencia, simplemente “la vida se parece a una caja de bombones... Huuummmmm... Delicioso, caro, y alto en calorías”, basar la suya en simplemente en “una aplastante derrota tras otra hasta que acabas deseando que se muera Flanders."

La familia, con su mujer Marge y sus tres hijos, Bart, Lisa y Maggie es también el motor de su vida…pero con sus altibajos, "Todos los matrimonios se hunden menos el nuestro, Marge. El problema es la comunicación...Demasiada comunicación." Homer adora a su familia, aunque muchas veces no estén de acuerdo con ellos o su hijo Bart le haga muchas putadas, pero la familia es lo único que le queda, y sin ella no sería nadie.

Respecto al trabajo, Homer no desea complicaciones que nos peda llevar al estrés o a meter la pata, ya que el primer paso del fracaso es intentarlo. Pero no se queda solo en esto, su filosofía dentro del trabajo se puede resumir en "Las 3 frases breves que más nos ayudan a sobrevivir son: 1) Súpleme 2) ¡Que buena idea, jefe! 3) Así estaba cuando entré”

En el fondo Homer es entrañable, capaz de jugar con cerdito a Spiderman como criticar e inventarse pasajes de la Biblia, o incluso reflexionar sobre política, “estoy de acuerdo contigo en teoría, y en teoría, FUNCIONA HASTA EL COMUNISMO. En teoría”. Homer tiene un buen corazón y todo lo que estropea…lo intenta arreglar. Pero hay que recordar que dentro de todos nosotros hay un Homer Simpson, que de vez en cuando aflora, y aunque algunos lo odien, Homer es una buena persona, "no llores por mi, guarda tus lagrimas en una copita para alguien que conserve un rayo de esperanza".